miércoles, 15 de agosto de 2007

Cotidianidades

- Aquí la comida no se tira. Si sobra a la hora del almuerzo, uno tiene la misma sopa y segundo plato del mediodia para cenar.
- Los propios micreros o conductores hacen levantar a los jóvenes en el transporte urbano cuando sube una mujer con un bebe o un anciano.
- Los hermanos mayores, entendiendo como tal a un niño de 10 o 12 años, incluso menos, recogen a los pequeños en la guardería y se encargan de ellos hasta que sus padres salen del trabajo a la noche.
- Si llevas la ventana abierta en el autobús, el micro, como lo llaman aquí, los delicuentes aprovechan sus paradas para arrancarte el reloj de la muñeca o robarte las gafas de sol y echar a correr.
- No hay leyes de circulación, no hay señales de tráfico, así que viajar en auto es un verdadero caos y una aventura, no hay un solo día en que no estés cerca de tener un pequeño accidente.
- Si quedas a una hora, siempre es media hora más tarde.
- Tengo casi 30 sobrinos en la guardería que me sonríen a mi llegada y me llaman tía.
- De camino por cualquier sendero de los barrios pobres puede cruzarse una víbora, o es posible también que la viborita se ponga a tomar el sol a la puerta de tu lugar de trabajo.
- Si prestas un solo peso, no esperes que vayan a devolvértelo en algún momento.
- Cualquier cosa sirve para jugar: el palo de un helado, una piedrecita, una rama, una muñeca sin cabeza.
- Las gallinas y los caballos campan a sus anchas por los caminos.
- Los hombres son infieles y tienen hijos de diferentes mujeres a los que apenas pueden mantener.
- Los pobres dan limosna a los que aún son más pobres que ellos.