En países de todo el mundo hay cárceles sin rejas, torturas sin silla eléctrica y humillaciones invisibles para los gobiernos.
Ojalá sea éste un día el discurso real de esos dirigentes que no oyen.
Sabéis bien que no soy una persona de discursos, pero de alguna forma quería expresar mi agradecimiento con palabras.
Primeramente, diré que todos los miembros de Plataforma Solidaria merecéis mi respeto y admiración por vuestro trabajo, vuestra fe, vuestro entusiasmo. A todos os doy las gracias por brindarme la oportunidad de conocer los proyectos, por abrirme las puertas de vuestra casa, por hacerme sentir una mas y especialmente por haberme confirmado que otro mundo es posible y que aún hay gente que cree en ello, aunque los llamen soñadores.
Una vez leí que las utopías no son sueños, sino realidades imposibilitadas, así que no permitáis que nada ni nadie imposibilite vuestra opción de vida y de trabajo en Plataforma.
Me habéis enseñado que hay gente buena dentro de todo mundo y clase social, que las cosas no tienen porque ser blancas o negras, que las diferencias de carácter y cultura no deben implicar juicios negativos de las personas.
También los niños me recordaron cuán grandes pueden ser las pequeñas cosas y cuán afortunados fuimos y somos nosotros.
Voy a echarles de menos a ellos , pero también a algunos de vosotros con los que he compartido muchas cosas.
Dejo buenos amigos en Santa Cruz. Amigos a los que admiro y quiero.
Solo espero haberos devuelto un poquito de todo lo que me habéis dado a través de mi trabajo, que bien o mal hecho ha sido un trabajo de corazón y con el objetivo de ayudar a llevar adelante ese sueño vuestro, que sentí un poquito mio en algún momento.
Espero haber sonreído lo suficiente, porque una sonrisa dice más que todo esto.
Trataré desde España de colaborar con vosotros de la forma que pueda y no me olvidaré de este pequeño rincón de Santa Cruz que sois vosotros, los niños y toda la gente por la que estáis trabajando .
¡Muchas gracias y mucha suerte!.