Quedaría opa si un peladito me hace guelcover por su flojera y he de esperar harto tiempo en vano en la 24 de septiembre. ¡Carajo! ¡Menudo chancho!
Ahoringa ya me he concientizado de que aquiecito es todo con paciencia, aunque haiga surazo. Es posible que el micro se haya demorado por el tráfico o el pelado estuviera cuchiqui después de tanto trabajo.
Pero sea choca o zarca, sepan ustedes que no es factible encamotarme en Santa Cruz de un camba o tener un cortejo español ¡miércoles!
Perdonen que me haga un poco la mocochinchi, pucha, pero quería haceros sonreir no más. Espero no fregar el teclado de la computadora con mi charla.
Hablamos, ¿ya?
(Para aquellos a quienes, como decía un poeta, les interese más el peso que el vuelo)
Quedaría sorprendida si un chico me deja plantada por vaguería y he de esperar mucho tiempo en vano en la Plaza Mayor. Joder! ¡Menudo cerdo!
Ahora ya me he concienciado de que aquí es todo con paciencia, aunque haga un frío que jode. Es posible que el autobús se haya retrasado por el tráfico o el chico estuviera un poco guarro después de tanto trabajo.
Pero sea de piel clara o de ojos verdes, sabed que no es factible enamorarme en Santa Cruz de un boliviano de la región oriental o tener un novio español ¡mierda!
Perdonad que me haga la graciosa, vaya, pero quería haceros simplemente sonreir. Espero no fastidiar el teclado del ordenador con mi charla.
Hablamos, ¿vale?