martes, 31 de julio de 2007

La infancia

Cuando un niño está enfermo, las familias más pobres le dan la extrema unción y lo dejan morir. Eso es preferible a hipotecarse de por vida para pagar su medicación.

Aquí los niños tienen un valor diferente. En buena parte de los casos suponen una aportación más al sueldo de la casa.
Los niños de la calle viven en los canales, algunos se dedican a robar, esnifan pegamento, otros trabajan en los mercados, como carretilleros, literalemente y no entendido a la manera española, empujan su carretilla y te llevan la compra por la voluntad, limpiando los parabrisas de los coches en las rotondas o en ventas callejeras.

Nosotros, siendo niños, nunca nos imaginamos la suerte que tuvimos de nacer en un país del primer mundo.