A veces, en el micro, reconozco en los rostros de otra gente la manera de sonreir o de mirar, los rasgos o los gestos de alguien conocido en España. Siempre cruzo con esa persona una mirada cómplice y recuerdo la teoría de los dobles que tanto me gusta imaginar.
Dicen que uno tiene su doble en el otro lado del mundo y que nunca es posible encontrárselo, porque piensa y siente de la misma forma que tú. Es por eso que si te planteas ir en su busca, tu doble tendrá la misma intencion e irá a buscarte siguiendo igual dirección y sentido, con lo que nunca os encontrareis.
En cualquier caso, es mejor así. Creo que supondría un shock tremendo encontrarse con la otra parte de sí mismo.