Felicidad, dicen, que bonito nombre tiene. Ahora entiendo aquello que nos decia mi profesor de EGB de que la felicidad es la ausencia del deseo.
Aqui siento que no necesito nada mas que las cosas simples: un plato de sopa a la hora de comer, agua fresca para soportar el calor, un colchon bien comodo para descansar, amigos con los que bromear y tomar un mate o una cerveza.
Me basta con no enfermar para poder estar con mis niños por la mañana desde que salgo de la habitacion y me dan los buenos dias. Para darlos abrazos y jugar con ellos despues de la siesta. Y para conocer, para ver todo lo que me rodea, abriendo bien los ojos. Para ver que sonreir no es tan dificil, aun cuando nada te sonrie a ti. Porque estas vivo.
Que no se sientan con esto ofendidos los que estan alli, porque desde luego son mi gente y sigo echandolos de menos.