lunes, 21 de enero de 2008

Cosas que siempre vuelven

Ocurre siempre que ordeno los cajones de mi cuarto. La cinta de cassette de Latzen aparece por ahí. Y la recoloco en el mismo lugar. Hasta que encuentro la letra de Laztana. Y entonces tengo que oirla otra vez.

Me regalo unos minutos y recuerdo pequeñas cosas. A veces, cierro los ojos y sonrío. A veces, también me quedo triste en silencio. A veces, me enfado mucho y no acabo de escucharla. Luego siempre se termina. Y tengo que volver a cerrar el cajón.

Todo termina, solía decirme mi padre, también las canciones.