
Hace tiempo que ocurrió.
A la hora de la siesta, en un duermevela, soñé que estabas durmiendo conmigo, que te abrazaba por detrás. Sentía tu pelo. Tu cuerpo en toda su densidad. Tu olor. Te acariciaba. Y me decías algo entre dientes.
Yo sabía que era un sueño, pero en mi sueño, soñaba que tú también soñabas conmigo al mismo tiempo en tu hora de la siesta.
Entonces tenías un nombre y un rostro.
Hoy, te has desvanecido ya y sólo abrazo mi almohada, cuando duermo.
Yo sabía que era un sueño, pero en mi sueño, soñaba que tú también soñabas conmigo al mismo tiempo en tu hora de la siesta.
Entonces tenías un nombre y un rostro.
Hoy, te has desvanecido ya y sólo abrazo mi almohada, cuando duermo.