martes, 27 de enero de 2009

Comprensión

Siempre me he preguntado qué vida esconden los mendigos. Hay lugares frecuentes que desde niña he visto ocupar por unos y otros, a veces encorvados, bajo el túnel del ferrocarril, con la mirada fija no sé en que punto del espacio. Siempre me he preguntado cómo llegó allí cada uno. De niña solía inventarme la historia de su vida. Todas las posibilidades. Además de tratar de inventar soluciones para hospedar a todos bajo un mismo techo. Siempre he querido sentarme alguna vez a su lado y preguntarles. Aunque pudiera parecer curiosidad malsana. Siento que también mendigan nuestros pasos seguros, nuestras miradas y hasta nuestra compasión, si es que la sentimos un instante al pasar a su lado. Pero no es curiosidad. Me gustaría poder comprender cuál es la mala fortuna que te conduce hasta aquí. Y comprender es más difícil que compadecerse.