viernes, 15 de mayo de 2009

Recuerdo que solía soñar...

y sin embargo.

Hoy me siento en el tren junto a la ventanilla, con los ojos vendados de alquitrán, como diría Sabina, y el paisaje se desdibuja al otro lado.

Ya no encuentro la suave redondez del espacio en el horizonte.