
Aquí estamos Esther y yo, cual fotógrafas profesionales, con las mejores cámaras del mundo, cuando los sueños quedaban aún muy lejos, en Cartago.
Este adiós, Esther, no es como la canción de Sabina. Cuando regreses de vivir tu aventura en Barcelona con los pijos de "EMPERO", sabes que podremos compartir tardes enteras charlando y tomando café.
Este adiós, Esther, no es como la canción de Sabina. Cuando regreses de vivir tu aventura en Barcelona con los pijos de "EMPERO", sabes que podremos compartir tardes enteras charlando y tomando café.