miércoles, 21 de mayo de 2008

Sigue lloviendo



Y yo creo que soy como los vampiros, pero al revés.
Necesito que mi cuarto se llene de luz por la mañana al levantar la persiana.

No es la lluvia lo que me molesta, sino la melancolía que se me pega a las pestañas cuando salgo a la calle y me pongo a mirar al cielo.