¿A qué podremos jugar
cuando el invierno emigre
y las lluvias cesen?
Ya no será tan fácil deslizarse
por la húmeda lengua del crepúsculo,
alzar el vuelo con los cuerpos
trenzados
y respirar por una misma boca.
¿Sería ésa la hora
de suponer perfecto nuestro estilo,
de, quizás, haber creado
la verdadera comunicación
para rechazarla luego?
Félix Francisco Casanova
Sobran las palabras.
A este poeta lo llaman el Rimbaud español.
Yo he llenado mi bolso de viaje de libros. Y un cuaderno en blanco. Pero eso nada tiene que ver con sus versos.